La espiral del Faraón. 2047*
Tenían
que salir cuanto antes del concierto. Esta vez conducía la hija de Acuario el
Walnut así que se degustó en inclinar hacia la derecha el vehículo y partió
despedida hacia el cielo.
-Tania,
vete hacia la fábrica de pantalones. La observé antes desde el Walnut, cuando
llegábamos al concierto. Allí lograremos estar a salvo por unas horas.- Le
ordenó Rasha.
-Sigue
hacia adelante. Está cerca de la orilla del mar Sereno, donde acaban las
palmeras.
-De
acuerdo. Buscaré el sitio por el GPS. - Contestó Tania.
Todos
miraban al niño; estaban esperanzados con su presencia. Tenía el pelo largo
hasta las orejas y llevaba un uniforme azul mar a juego con unos mocasines azul oscuro. Su pelo era rubio
ceniza y su piel algo clara a falta de sol y algunas vitaminas. Sin embargo, sus
ojos eran grandes, rasgados y pardos, y resultaban tan naturales e indomables que
hacían olvidar la sobriedad del resto de su aspecto uniformado.
-¿Cómo
te llamas, chico majo?- Comenzó a hablarle la terrestre.
-Divad,
señora.
-No
me llames así, llámame simplemente Levar.
-¿Por
qué me cogiste de la mano y te subiste al Walnut con nosotros? Ha sido algo
arriesgado…- Siguió indagando la reina.
-Es
obvio, quiero ayudarles.
-¿Sabes
manejar ordenadores chico?- Preguntó esta vez Rasha.
-Claro,
soy el mejor de mi clase.
-¿Y
a que información puedes acceder?
-No
se, puedo hablar con cualquiera de mis amigos y además acceder a Wikidpnet.
-¿Qué
es eso de Wikidpnet?- Quiso saber la reina Bipolar.
-Información
que van añadiendo expertos. Es de uso intranet. Los niños tenemos restringido
el uso a estas páginas. Antes todos la llamaban “wikideep”. Pero ahora la mayoría saben de su existencia,
aunque lo niegan en público.
-Admito
que no todos los niños pueden entrar. Pero yo puedo descifrar algunos códigos.-
El niño sonrió orgulloso de sus habilidades.
-Sabía
que a los dieciséis años cambiaría todo. En algunos blogs se critica el estilo de vida de nuestra espiral aunque
realmente nadie pueda hacer nada.
-¿Qué
edad tienes?- Le preguntó esta vez Tania.
-Quince;
cumpliré dieciséis dentro de cuatro meses.
Ahora con vosotros estaré seguro- Planteó seguro el chaval sin saber
cual era el cometido del grupo.
-Seguro
no lo sé pero al menos intentaremos encontrar una solución para ti,
Divad.- Le confirmó Rasha aunque no
podía sentirse seguro sobre esto al cien por cien.
-De
todas formas no tenemos nada. Esto… un niño y un Walnut… -Insinuó Jacky
desesperanzado mientras señalaba al chico.
-Una
cosa está clara- intervino Rasha.- Tenemos al crío y los ∏ le habrán
confirmado al Faraón nuestra presencia en el concierto. El Faraón nos buscará
seguro, así que tendremos que buscar cuanto antes al controlador.
-¿Chico,
conoces “el sistema”? - Le preguntó Rasha al chaval.
-Conozco
un sistema, todos los chicos hablan de él al acercarse a los dieciséis años.
Pero nadie sabe lo que es, solo que programa la vida de todos.
-¿Lo
sabes entonces?- exclamó Rasha.
El
niño se quedó sin palabras mientras miraba a todos. Fue entonces cuando el león
decidió contarle la verdad.
-A
los dieciséis vuestra vida comienza a ser la de un esclavo. A los veinte ya estáis totalmente programados
con el micro chip que se os insertó a los dieciséis. Os convertís en esclavos
de este sistema; en auténticos haggeds.
Rasha
agachó la cabeza y controló el aliento.
El
muchacho no sabía que decir.
-¿Imaginabas
algo así?-Le preguntó Rasha.
-Algo
imaginaba pero lo que no entiendo es porque mis padres no me han dicho nada.
¿Por qué ellos no hacen nada para impedirlo? –Se preguntó así mismo desalentado.
-Es
sencillo. No han tenido más opciones. El sistema castiga a los desviados,
Divad. -añadió Levar. –Al menos querrán que disfrutes lo que se te permite
hasta llegar a los dieciséis.
El
chaval quedó sorprendido al saber que podía ser castigado. Pese a lo que le
dijeran no podía entender el porque sus padres no le habían confiado la verdad.
Por
momentos se sintió indignado y vilipendiando por sus padres; la situación le
dolía aún más y afectaba su orgullo mas profundo.
-Estamos
buscando a varias personas, Divad. ¿Podrías encontrarlas con el ordenador?
-Podría…
tal vez… se podría encontrar sus nombres en el sistema y localizarlos; incluso encontrar
sus fotos. Es fácil manejar un webct. Lo
difícil es cambiar datos… Eso sí- trató de explicar.- Ellos sin embargo pueden
saber cualquier cosa sobre nosotros. Cualquier sistema está conectado a una red
social la cual utiliza todo el mundo. Se
llama Spider; funciona como una tela de araña.
Cualquier hilo conector en la red implica pertenencia al sistema.
-Este
niño es muy listo.- Intervino Blod.
-Esta
claro; el creador de Spider es el controlador de todo el sistema. Él mismo
tendrá la posibilidad de manejarlo a su antojo tanto como el propio Faraón
domina a toda la espiral.- Esgrimió Jacky orgulloso de su deducción.
-Muy agudo Jacky… quizá un sistema que en
apariencia es inofensivo resulta ser el mismo SISTEMA. - Analizó Levar.
Rasha
miró al Keburi y luego a la mujer bipolar y recomendó:
-Eso
habrá que comprobarlo. Tenemos que trabajar en ello.
Sobrevolaron
hasta la fábrica de pantalones y aparcaron en la parte trasera, cerca de unos
grandes contenedores de reciclaje. Tenían la orilla de la playa a cincuenta metros
y junto a ella una playa interminable
llena de palmeras con un precioso paseo con barandilla de mármol y losas de
colores básicos en el suelo.
Salieron
fluidos del Walmut. Tenían que estirarle los pelos a la ansiedad y sacudirse de
encima la energía negativa acumulada.
-Vaya,
siempre me dijeron que esta playa solía estar atestada de gente. Cuentan que se
pisan las cabezas unos a otros por encontrar el mejor sitio. El mejor
dicen…-insinuó irónico el Keburi- ¿Acaso atestado de gente puede haber un mejor
sitio?
-Realmente
esta parece una noche espléndida. -Apostilló Tania mirando al cielo.- Que pena
que no haya ni un solo árbol o arbusto de
verdad en esta absurda ciudad...
Levar
que estaba a un paso de ella le confesó sus miedos.
-Yo
siento que se acerca mi encuentro con el Faraón y creo que es el único que
puede acercarme a mi encrucijada. Este lugar es tranquilo pero todo lo que está
sucediendo me hace sentir ansiedad…
-Quizá el Faraón no sea tu
encrucijada. Pero hasta que no llegue, Levar, nunca sabrás que te deparará el
gran viaje de tu encrucijada. - Dijo dulcemente Tania dejando asombrada a Levar
por su cambio de actitud.
-Siento
algo en el pecho que me impulsa a correr y creo que es miedo.
-Levar,
solo tienes que bajar toda esa fuerza al estómago. Una vez allí es más fácil
manejarla. Ya lo sabes.- Le explicó Rasha señalizándole los movimientos de la
energía con la mano.
-No
le quites valor. Es miedo. Miedo de perderos a todos vosotros, miedo de
encontrarme con un agujero negro. Miedo de no ser fiel a mis principios. Miedo
incluso de vivir.
-No
puedes decir eso- intervino Blod indignado. - A nosotros nos llevas en el
corazón. Digas lo que digas tu eres la reina Bipolar, la que se ha adaptado a
mil situaciones y ha tenido compasión por todos.
Levar
le miró expresiva y contestó:
-Yo
solo soy un caballo salvaje raro, gran can -le dijo poniéndole la palma de la
mano en la mejilla. - De todas formas yo también te quiero, Blod. Eres
demasiado benevolente conmigo.
-Tiene
razón Reina -le miró Rasha con cierta serenidad en el rostro.- Eres mi reina y
la reina de todos. Todos te amaron a su manera y tu les respondiste de corazón.
Eres una reina de corazón puro.
-¿Lo
cual no me hace perfecta, verdad? -Preguntó ella irónicamente.
-Claro,
no te hace perfecta, tranquila. - dijo sonriendo Rasha.
En
ese mismo momento Jacky exclamó:
-Yo
tengo que mear. Ya está bien de tanta tontería. -Soltó refunfuñando.
Entonces
todos le imitaron riéndose, menos Asar que estaba con el niño en el Walnut.
Ahora
no podían permitirse el gran error de perderlo.
Después
de un buen rato todos asistieron al vehículo. Se preguntaban cuando
emprenderían el vuelo y, sobre todo, como encontrarían un ordenador para Divad.
Después
de unas largas deliberaciones el muchacho comentó que podía obtener el
ordenador de un amigo. El único inconveniente era que tenía que llamarlo desde
su pequeña pantalla tecnológica. A través de ella podía mantener
videoconferencias.
Rasha
dudó de que lo hiciera. Con una mini-pantalla tecnológica sería mucho más
sencillo encontrarles.
Divad
pidió que confiaran en él. Su amigo desviaría la ubicación de la llamada. Su
amigo era otro genio de la informática y ellos necesitaban urgentemente su
portátil.
Rasha
decidió que quedaran en un sitio donde pudiera dejar el portátil y no tuvieran apenas contacto entre él y su
compañero. Una vez que lo tuviesen en sus manos, el resto de movimientos estarían
por ver.
Rasha
aun estaba dudando sobre el plan. Asar intervino planteando otra realidad vista
desde sus propios ojos.
-Divad
no puede usar su pantalla sin desviar a posteriori la llamada. Hasta ahí todo
bien. Hablará con su amigo y le contará lo del portátil. El supuesto amigo
desviará después la llamada. Con algo de suerte también nos acompañará en la
misión y dejará el portátil donde ambos lo negocien. No veo ningún problema. -Expuso
Asar.
-Tu
no Asar, yo veo unos cuantos compañero. De todas formas no nos quedan más
opciones que arriesgarnos. –Dijo Rasha apoyándose en los hombros de Asar y
sometiéndose a sus palabras.
La
reina Bipolar se encontraba sentada en el suelo junto al Walnut. Rasha se acercó
a ella con total sutileza. Al fin y al cabo, según le decían sus parientes, era
un león de casta, gentil y atento. Algo habría quedado de aquello.
-Levar,
mi reina, deberías dormir un poco en el Walnut. No tienes buena cara.
-Si,
lo haré, empiezan a fallarme las energías.
-No
sé hable mas.- Dijo acompañándola al interior.
Ella
se echo en el asiento de atrás. El apoyó un brazo sobre el asiento y la rodilla
sobre el suelo del Walnut y acercó sus labios a los de Levar.
Le
dio un beso suave y largo. Luego apartó el pelo de su cara y le confió:
-Ojala
pudieras ser una leona como yo. Sería el hombre más feliz de todo el Universo Alfa.
-Ojala
pudieras ser un hombre terrenal. Me pasaría la vida cuidándote. -Contestó Levar
entre susurros.
Después
de aquellas declaraciones Levar no tardó en cerrar sus ojos.
Rasha
se quedó cerca del Walnut sin alejarse demasiado de la mujer bipolar. Esta vez
no podía perderla…
El
león negro se acercó al chico que estaba hablaba con el resto del grupo y se apresuró a explicarle su decisión.
-Creo
que es viable hacerlo. Lo haremos cuanto antes.
Divad
sonrió abiertamente y el resto esperaron con ansiedad a que realizara la
llamada.
Divad
estaba situado frente a los contenedores. Había uno lleno de cajas y láminas
gigantes de corcho. Cogió una y se sentó entre el contenedor y el Walnut. El
resto se situó frente a él.
Comenzó
a teclear en su pantalla.
A
los pocos segundos…
-¡Ey,
Divad! ¡Donde te habías metido! Todo el mundo está buscándote.
-Imad
escucha. Primero; tienes que desviar la llamada cuando acabemos de hablar.
Sobre todo ten en cuenta eso. Segundo; nadie puede saber que te he llamado y
tercero tienes que prestarme un portátil.
-¿Qué
dices amigo? ¿Qué te ha pasado? – Preguntó efusivamente.
-Estoy
descubriendo lo que nos oculta el sistema. Necesito que me dejes el portátil
detrás de la estatua de la esfinge en el parque de las pirámides. ¿Puedo
confiar en ti?
-No
se, Divad. Puedo ausentarme pero no por demasiado tiempo. ¿Cómo llegaré al
parque de las pirámides?
-¿Tus
padres no tienen una plancha voladora?
-Si,
pero si la cojo y encima me ausento me mataran.
-Imad…
es el Spider.
Hubo
un silencio entre ambos y Divad volvió a mirar a la pantalla aún mas cerca.
-Me
tienes que ayudar vida o muerte. Estoy con unos individuos que te gustaría
conocer.
-Ya
me dijeron que te subiste al Walnut con el grupo de música pero no me lo creía.
-Es
más que un grupo Imad. Entonces, ¿estás de acuerdo?
-Venga
va - dijo vencido. – Iré allí. Detrás de la esfinge en el parque de las
pirámides…
-Si…
desvía la llamada.
Entonces
el muchacho cortó la videoconferencia.
Todos
miraron expectantes al niño de ojos expresivo. Rasha sin embargo seguía sin
estar seguro sobre el color que estaba cogiendo la situación.
¿Era
acaso estúpido pretender una rendición del
Faraón cuando era capaz de controlarlo todo?
¿Era
inteligente confiarle parte de la situación a un pobre adolescente entusiasmado
con algo que parecía un juego para él?
¿Hicieran
lo que hiciesen la reina Bipolar tendría que acabar enfrentándose al Monarca?
¿Era
aquello un acercamiento al momento que le separaría de la esencia de aquella
mujer de ojos plateados que le miraba con absoluta inocencia y le amaba sin
pretensiones?
-Habrá
que buscar el parque de las pirámides- dijo con cierta dejadez el león.- Levar
se quedó dormida en el asiento. Deberíamos subir todos y dormir al menos una hora.
El descanso será bien recibido por todos.
El
grupo entero siguió sus órdenes. Entraron en el trasporte aerodinámico y
mientras dormían sintieron que se acercaban al secreto mejor guardado del
Faraón; su sistema.
Rasha
se preguntaba como un simple niño podía acceder al sistema. Si hubiera sido tan
fácil cualquiera lo habría intentado hacer antes. Lo que implicaba que era un
secreto silenciado a voces.
¿Ser
un haggeds acaso suponía asumir ese secreto y cargar toda la vida con una
encrucijada insípida y doliente?
¿Suponía
acaso admitir el sometimiento, desechar la rebelión, abandonarse al abandono de
la suerte, gravarse a fuego la palabra esclavo en el corazón?
Después
de dormir volvieron a sobrevolar la ciudad. Había un tráfico moderado aunque
aún pululaban algunos Walnut. Sin embargo si que eran los únicos en sobrevolar la oscuridad de la
noche a mas altura que el resto.
Jacky
trató de espabilar a la reina Bipolar. Tenia que estar despierta para el nuevo
acontecimiento. Cuando se levantó, el mismo Keburi se encargó de contarle lo que
había sucedido con la llamada de Divad.
Estaban
llegando al parque de las pirámides y Levar aun trataba de despertar sus
sentidos ahogando algunas ideas fugitivas que pasaban por su mente.
En
su estado de semi-vigilia tuvo una idea que expuso ante Jacky. Le propuso que
llegaran hasta la misma raíz del Spider, lo que suponía romper con todo el
sistema tecnológico incluyendo los chips.
Sería
imposible romper con todo el sistema que
era capaz de someter a todos los haggeds y a algunos ∏.
Eso
significaba que derrocarían al mismísimo Faraón y no se centrarían solo en el
Spider.
Ambos
pilares eran esenciales el uno para el otro pero el dirigente sustentaba el
poder y daba las órdenes. Por eso, según le decía Levar, el sistema solo era un
traje que encajaba a la perfección en el mundo del Faraón.
La
idea llegó a oídos de Blod y este la expuso ante todos. Jacky empezaba a
desentenderse de las opiniones más estrambóticas de la terrestre.
-Reina
Bipolar, no digo que no pueda realizarse, pero hacer que el Faraón rompa su
propio Imperio es imposible, ¡vamos descabellado, diría yo!- Esbozó Jacky.
-No
si le damos lo que quiere. A mi…- Expuso de forma contundente.
Todos
sorprendidos abrieron los ojos.
-Para
ti es él o tú Levar. ¿Cómo vamos a darle lo que quiere? El seguirá con el
sistema aunque te entreguemos… - Razonó Rasha.
-La
cuestión es que nosotros buscamos destruir sus sistema y él me busca a mí -
siguió diciendo Levar.- Tengo que afrontarle, Rasha. Si el comprueba que yo no
soy ningún moneda de cambio, ninguna estrella, ninguna puerta entonces habremos
vencido. Es el único modo de afrontar este asunto.
-Él
no puede quererte más de lo que ama a su propio Imperio, Levar. Además sería
exponerte a un alto riesgo. Si te utiliza para transgredir las nombras
universales de ambos Universos puede sentirse
resarcido. Si conoce el diálogo de las Galaxias solo necesita una voz que diga
verdades. El es el arcano de lo visible. Si puedes hacer lo invisible por él,
le harás inmortal.- Dijo alterado Rasha.
Quería
protegerla pero además necesitaba razonar la respuesta en voz alta.
-Estoy
dispuesta a servir de recompensa para él. Viniste aquí Rasha a luchar por Sión.
Una buena causa te guió hasta mí y ahora yo soy la que debo poner de mi parte por
todos arriesgando mi vida si hace falta.
Además, si la “puerta” significa ser puro, yo lo soy de forma dual. No
puede intimidarme el mal porque ya aposté con él a que volvería una y mil
veces.
Levar
miró hacia todos los lados. De repente sintió que aquello lo había dicho en
otra ocasión. Sacudió la cabeza y miró con seguridad al león y luego al resto
de compañeros.
Divad
miraba atónito y el resto del grupo permanecía callado.
-Nosotros
buscaremos al controlador, Levar. Nos podría ayudar. De momento vendrás con
nosotros hasta descubrir lo que esconde el sistema. Ahora no puedes
abandonarnos pero si más tarde decides hacerlo, es una decisión completamente
respetable.
-Nunca
dije que fuera a marcharme ahora mismo. Creo que solo escuchas lo que quieres
oír. A veces no entiendes a razones, Rasha. Eres cabezota a más no poder. De
todos modos te diré algo; Yo no estoy aquí porque quiera dejaros caer en las
manos del destino. Estoy aquí porque algo me ha dicho, desde el primer momento
que caí en este Universo, que me necesitáis tanto como yo os necesito a
vosotros. Para mi nada de esto tiene sentido sin ambas partes. ¿Qué destino
tiene un beso si el que lo da no tiene al lado a nadie para recibirlo? Así que
permíteme una cosa; Te agradezco tu comprensión pero ya me abro yo las puertas
y yo sola me cierro las ventanas y me doy de comer…- Miró de reojo algo
enfurecida y se fue hacia la playa. Necesitaba un baño relajante.
El
resto la siguió emocionados. Jacky se desnudo, tal y como lo había hecho Levar,
y el resto hizo casi lo mismo, menos Tania que se dejó la braga. El león se
sacudió la cabeza y se quedó junto al muchacho con Asar.
Tendrían
que partir pronto.
En
el Walnut se dejaron de charlas justo cuando llegaron al parque de las
pirámides. El baño les había aportado cierto éxtasis añadido.
Aquel
parque era un lugar precioso. El único que había visto hasta hora la mujer bipolar en la espiral del Faraón.
Pero Tania tenía razón; todo era de plástico…
Aparcaron
el Walnut en una de las entradas, cerca de unos rosales amarillos. Bajó
solamente el león y el adolescente.
Había
varias hileras de árboles. Una de ellas era una hilera central de cipreses y a
los lados algunas zonas de césped gozaban de eucaliptos, otras rosales y algunas de arbustos bajos de
distintas especies.
Parecía
un laberinto marcado por jardines colocados de forma estratégica coronados de estatuas
egipcias. El suelo estaba constituido por grandes placas de terrazo color burdeos
y a cada lado del camino una pequeña vaya de cuarenta centímetros que
diferenciaba el paso de los jardines.
Buscaron
la esfinge tras pasar un león de granito rojo y un gato egipcio negro. Tras la
estatua buscada encontraron a Imad con el portátil en la mano.
Rasha
imaginaba que aquel incidente era un imprevisto lógico y casi ínfimo teniendo
en cuenta la situación llena de conflictos e inconvenientes que estaban
tratando de superar.
Cogió
al muchacho de la mano y con la otra le arrebató el portátil y se dirigió al Walnut
con ambos; Imad y Divad.
Metió
dentro a los muchachos y le dio el portátil al Asar.
Luego
apartó a Tania y se puso en el lugar del conductor.
-Bien,
aquí tenéis a otro amigo que nos acompañará gustoso.- Acorraló irónicamente a
los adolescentes mientras se dirigía a todo el grupo.
Imad
permanecía callado y el resto del grupo le miraba de reojo. Por algún motivo
desconocido, el muchacho sonreía.
-Te
dije que dejaras el portátil y te fueras. No sabes en el lío que te has
metido.- Le dijo su amigo esta vez regañándole por la gran proeza que había
realizado.
-Yo
no podía perderme esto. –Confesó eufórico.
Imad
medía un palmo más que su amigo. Tenía el pelo prácticamente rapado, de color
rubio ceniza y un aspecto desastroso por
su forma de vestir. El uniforme le venía corto y llevaba unas zapatillas blandas
de estar por casa.
Miró
al resto del grupo y bendijo su suerte por haber logrado llegar hasta
ellos, más cerca incluso de lo que había
imaginado.
-Ahora
ya no es un problema. Son dos- Espetó Rasha maldiciendo la situación.
-Salgamos de aquí - se sacudió inquieto el león.- Tenemos que encontrar un lugar donde podamos estar tranquilos.
-Salgamos de aquí - se sacudió inquieto el león.- Tenemos que encontrar un lugar donde podamos estar tranquilos.
-Junto
al polígono industrial hay una nave inmensa que no se usa desde hace años- Dijo
a la ligera Divad con la sana intención
de no exponer unos pensamientos intrusivos.
-Bien,
gracias chico, confiaremos en tu criterio. – Confió el gran león.
Sobrevolaron
de nuevo la noche de la ciudad faraónica pero esta vez con más tacto y
lentitud.
Tardaron
a penas quince minutos en llegar a la nave.
Aunque
Walnut podía soportar sobradamente el peso de los pasajeros, éstos estaban
confinados. El círculo habitual de Levar había superado pantallas más difíciles
y aquello no suponía en realidad un verdadero problema.
Pero
los dos adolescentes no pensaban igual. Sentir que podían estar codo con codo
literalmente con los forasteros rebeldes suponía una aventura que jamás podrían
olvidar.
Cuando
llegaron a la nave, salieron del Walnut
pesando en las probabilidades de lo que podía suceder. Una áurea de
incertidumbre les rodeaba y, en cierto modo, la compañía de la duda enfocaba
paradójicamente sus caminos ya que tenían claro su objetivo, pues hasta las mismas sombras les hacían sentirse más
reafirmados en su búsqueda.
-Bien,
ahora tenemos dos amigos dispuestos a averiguar algo sobre el Spider. Así que
iniciaremos la búsqueda, sin más dilaciones. Abrir el portátil.- Ordenó Rasha y
los niños asintieron.
-Vamos
chicos, es todo vuestro.- Les ofreció el león dejando el ordenador en el suelo.
Ambos se sentaron y comenzaron a gestionar el aparato.
Rasha
empezó a moverse de un lado a otro. Trataba de ponerle orden a sus disertaciones
más abstractas.
La
situación se había complicado doblemente y, lejos de sentir que podía averiguar
algún dato sobre el Spider, el león se planteó si tenía sentido cambiar las
vidas de los haggeds.
Al
fin y al cabo cada espiral vivía su propia idiosincrasia, por difícil que
fuera.
-El
sistema Spider es una combinación de Webct y Wikidpnet. – Comenzó a decir Imad.
-El
primero se incorporó como herramienta de estudio para los alumnos de toda la
espiral. Contiene herramientas interactivas como los foros, el correo y el chat,
así como contenidos en formato de página web y archivos PDF. Estas funciones se
añaden a un portal que se rige por toda una compilación de información que van
dejando los usuarios. Pero tiene una brecha. La mayoría de los usuarios no
pueden acceder a algunos códigos que en principio solo tenían los profesores, y
se dice que también tenían acceso algunos π de altas castas. Ahora sin embargo se
ha convertido en público pues cualquiera puede acceder a cualquier información
del programa.- Relato Imad.
-Pero
lo cierto es que los códigos siguen estando restringidos- Añadió su amigo
Divad.
-Yo
no podía haberlo dicho mejor.- Evidenció
Tania con un punto de ironía.
-¿Pero
TODO forma parte de Spider?- Preguntó Levar.
-Todo
y más -contestó Divad siendo realista.- Por lo que deduzco de lo que hemos visto
en estas últimas horas, el sistema ha engañado y ultrajado a toda la población
de la espiral.
-No
solo eso. Ha privado de su libertad y los derechos de tener una vida digna a
toda la población, Divad.- Dijo indignada la reina Levar.
-¿Qué
intentáis ahora?- Preguntó Jacky a los muchachos casi comiéndose las uñas.
-Intentamos
acceder tal y como se hacía antaño, siendo un profesor. Así podremos llegar al
resto de la información cifrada.
-Quizá
por la Wiki consigamos entrar en el sistema.- Añadió Imad algo eufórico.
-¿Si
estos chicos consiguen entrar en el sistema que haremos? No podemos dejar todo
un pueblo desprovisto de información. De todos modos seguirán creyendo que
siguen siendo haggeds, o lo que es peor, seguirán sintiendo que lo son por
inercia.- Al plantearse una situación tan peliaguda, Tania entro en un estado
de nervios moderado y empezó a seguir a Rasha que, también inquieto, seguía
moviéndose de lado a lado.
-El
problema realmente son los π. Ellos seguirán las órdenes del Faraón bajo
cualquier concepto.- Dilucidó el león.
-¿Se
podría buscar a cualquier persona?- Preguntó Levar a los chavales.
-Si
conseguimos entrar… supongo que sí… -Dudó Divad.
-Yo
creo que la única forma de derrocar al sistema es haciendo otro sistema. Si los
haggeds se liberan pueden matar al Faraón y de ese modo controlar a los π.- Dijo
Blod que había permanecido concentrado en la pantalla del portátil.
-Muy
inteligente por tu parte, Blod, pero matar al Faraón supone obviamente enfrentarse
a él y eso es una tarea ardua y difícil. Desgraciadamente ellos no morderán la
mano que les da de comer…
-Sea
como sea, ya sabéis que no me importaría ser la recompensa. – Añadió Levar.
Rasha
le miró de reojo esta vez enojado.
-Yo
he venido aquí a luchar, a no doblegarme, a seguir hacia delante pase lo que
pase. Quizá muera (o cambie de encrucijada) o acabe en cualquier otro lugar
horrendo, o simplemente no vuelva a ver a mis padres y mi hermana jamás. Pero
esta es mi encrucijada y sea como sea no me voy a rendir. – Declaró Levar.
Rasha
se suavizó y bajó su mirada. Ella tenía razón. No podía esclavizar sus
decisiones y para el león eso resultaba convertirse en ocasiones en un puñal que
se le clavaba en el pecho porque podía suponer el fatal resultado de perderla.
-Levar,
tampoco tienes porque hacer una declaración de principios. Harás lo que consideres,
este bien para los demás o no. Supongo que hemos cuestionado en muchas
ocasiones tus movimientos. Así que tienes derecho a declarar lo que sientes
pero tampoco es necesario que nos des explicaciones, preciosa Levar.- Le dijo
Jacky tratando de ser lo mas sincero posible.
Levar
en principio se silenció así misma y segundos después se acercó a Jacky y le
pidió un abrazo.
Rasha
que tenía a Asar justo a su izquierda, le
solicitó hablar a solas.
-Ya
no tenemos ejército y probablemente pronto nos encontraran. El dilema de los π me
mantiene en vilo. Además enfrentarnos al Faraón puede ser una auténtica espiral
bipolar.- Le confió elocuentemente al gato.
-Intuyo
que el pueblo ayudará. Aunque me temo que algunos no saldrán ni de sus casas. –
Replicó Asar.
-Eso
es probable. Los que salgan serán asesinados a sangre fría. Los haggeds no
están preparados para ser impulsivos y menos aún emprendedores. De todos modos
habrá que darles un voto de confianza. Quizá si los π también tuvieran
microchips podríamos controlarlos mejor.
-Desde
luego, eso sería ideal. Entonces serían ellos los castigados… - Supuso el gato.
-Levar
es poderosa. Puede defendernos y defenderse hacia lo indecible pero debemos
contar con varios resultados. Pronto querrán encontrar a los niños. Espero que
a los pequeños les dé tiempo a descubrir algo sobre Spider. Porque si no me
veré obligado a dejarlos junto a la
plancha voladora de Imad para salvaguardar sus vidas. Sé que serán castigados
de todos modos, pero al menos volverán con sus familias…- Sopesó el león.
-¿Y
si los dejamos en otro lugar? Tal vez ellos mismos consigan que el Spider deje
de funcionar y en ese caso sus vidas podrían acceder a otra alternativa… - Propuso
Asar.
-Cierto,
pero antes tenemos que buscar al controlador del sistema. Quizá el Faraón no es
tan fuerte como el mismo quiere hacernos entender. De hecho, creo que el Faraón
se lava las manos y los π son los que hacen todo el trabajo sucio.
-¡Señor,
hemos encontrado algo!- Gritó Divad interrumpiendo la conversación.
Los
dos felinos se miraron y vacilaron por un momento. Luego se acercaron de
inmediato a los pequeños haggeds.
-¿Qué
ha pasado? ¡Decidme!- Exclamó Rasha.
-Hemos
encontrado en un foro un enlace a la Webct con unas listas encofradas. Hemos
conseguido descifrar algo. Son listas y listas de nombres acompañadas de
direcciones. Cada una tiene un número de programa, aunque no hemos podido abrirlas
todas.
-¡Estupendo!
Tania y Levar revisar las listas. Si la prima de Tania y la hermana de Levar
andan por esta espiral deberíamos encontrarlas aquí.
Levar
abrió los ojos y se acercó al portátil. La noche iba a ser larga.
La
hija de Acuario y la terrestre se acostaron de cuclillas en el suelo. El resto
se reunió alrededor de ambas con la inocente intención de mirar aquellos
rostros para identificar alguno como familiar. Al cabo de un rato ellas
siguieron allí y los demás comenzaron a andar de un lado a otro esperando que
alguna respuesta cayera del cielo…
Al
cabo de una hora Tania exhaló un grito de victoria.
Había
encontrado a su prima. Estaba en el
distrito 224. Tenía que salir a por ella cuanto antes…
Levar
siguió buscando pero no había rastro de su hermana.
Eran
las cuatro de la madrugada y la mujer de ojos plateados estaba desfallecida.
-Debéis
dormir algo en el Walnut -dijo Rasha dirigiéndose a las dos guerreras.-
Partiremos pronto en busca de Kramp.
Todos
entraron en ese instante en el vehículo menos el líder, Asar y Jacky. Iba a ser
la noche mas larga que Levar había pasado en vela. Así que cuando entró en el Walnut
suspiró mirando al cielo y después se durmió de inmediato. Estaba demasiado
despierta para querer dormir pero su espiral particular necesitaba encontrarse
con su amigo óniro.
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-!Ves! Son impresionantes las estrellas aunque
estan demasiado lejos..
-Yo prefiero el punto medio, Charlie.
¿Has visto como brillan de cerca?
Istharenlanoxe...
Precioso capítulo, me ha encantado!! El puto Spider es como el facebook, controla nuestras vidas. Bueno, solo las de los que se dejan controlar, pero la verdad es que las similitudes son impresionantes. Aquí debería incluir que el sistema se alimenta no solo del face, obviamente, sino de rastrearnos por todas las redes sociales para controlarnos. Quizá, tamibén en la tierra la solución la tengan los niños...
ResponderEliminarbsicos isthar, preciosa mía, te kiero un montón...
Si que incluye ese tipo de control. Piensa que encuentran por el Spider cualquier tipo de dato sobre cualquiera y encima los controlan con micro chips (en este caso el paralelismo del microchip son las lobotomias que hace el sistema de nuestra sociedad para que la gente no tenga decisiones propias ni libertad.)
ResponderEliminarLobotomias a tope, amigo.
Yo también te quiero, precioso, me alegra que quieras acompañarme en esta encrucijada. Me alegra que seas mi león de Sión.
Saltamos a la espiral??
Por supuesto que sí!! Te kiero preciosa
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