(Capítulo I, fase I) El descubrimiento.

...Hay  cuerpos celestes que se unen en
una espiral infinita de amor y ternura

Hay sentimientos que nos guían mas
allá de las estrellas. Hay canciones 

 extrañas que sonarán toda la vida...

DESCUBRIMIENTO,  año 2024.

Un pájaro en la ventana de Levar, llamativo, coqueto, más pequeño que la palma de la mano de una mujer. Durante toda su vida siempre resultó un presagio positivo. El pájaro no huía. Esa era la clave. Pero una señal como esa en un momento como aquel solo desconcertó más aún a la chica de ojos plateados.

¿Era la tristeza indivisible al corazón… a la vida… a la esperanza?
Tras el atracón de pastillas la encontraron dormida, cuasi sedada en su cama, la misma cama que servía para invitados y para las visitas de su hermana  Sol.
Levar no respondía. Sus padres, sin embargo, guiados por un instinto de supervivencia inescrutable intentaron reanimarla de todas las formas posibles dado que su corazón seguía latiendo pero su alma parecía no estar allí.
Notó un vaivén  y algo húmedo en su frente. Luego todo se convirtió en un sueño.


Estaba todo tan oscuro que fue cayendo. Era un abismo de palabras, de vidas, tan insólito como desgarrador.
-La confusión también lo inunda todo -pensó.
Sin embargo aún andaba allí, haciéndose pasar por una persona, fingiendo en ocasiones que estaba viva y en otras advirtiendo simplemente que quería morir.
Lo que conocía como realidad se había esfumado en la Navidad de 2024. Lo que conocía como su casa, sus amigos, su vida, su propia identidad se había esfumado.
Por lo tanto, ¿por qué no pasar a una muerte real? ¿Por qué vivir un infierno en vida?
¿Por qué no darle un sentido a su propio final?
Condenada a la perdida, a la locura, al laberinto de la depresión. ¿Por qué aguantar este dolor? ¿Qué importaba haber anunciado la opción de escoger la muerte?

Sigue la E.B (Espiral bipolar) por facebook y hazte allí seguidor sino eres blogero.
Pincha aquí  Isthar Enlanoxe